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La aromaterapia, una práctica milenaria que utiliza aceites esenciales para mejorar el bienestar físico y emocional, ha ganado popularidad en el cuidado infantil. Aunque comúnmente es asociada con adultos, la aromaterapia puede ofrecer numerosos beneficios a niños y bebés cuando se usa adecuadamente. Desde promover la relajación y mejorar el sueño hasta aliviar las molestias comunes de la infancia, los aceites esenciales pueden ser una herramienta valiosa para padres que buscan alternativas naturales y seguras para el cuidado de sus hijos.
Beneficios generales de la aromaterapia
La aromaterapia es una práctica que utiliza aceites esenciales extraídos de plantas para mejorar el bienestar físico y emocional.
Cuando percibimos un aroma, este activa los nervios olfativos que envían señales químicas al cerebro, específicamente al hipotálamo y al sistema límbico, que regula nuestras emociones básicas.
Dependiendo del aceite esencial utilizado, puede generar sensaciones calmantes o estimulantes. Así, existe una conexión directa entre los olores y nuestro estado de ánimo.
A nivel general, la aromaterapia nos puede aportar:
- Reducción del estrés y la ansiedad:
Los aceites esenciales como la lavanda, la bergamota y el ylang-ylang son conocidos por sus propiedades calmantes y relajantes, lo que ayuda a disminuir el estrés y la ansiedad.
- Mejora del sueño:
La aromaterapia puede ser efectiva para mejorar la calidad del sueño. El aceite de lavanda, en particular, se ha demostrado que ayuda a inducir un sueño más profundo y reparador.
- Alivio del dolor:
Los aceites esenciales como la menta, el eucalipto y el romero tienen propiedades analgésicas y antiinflamatorias, que pueden ayudar a aliviar dolores de cabeza, dolores musculares y artritis.
- Mejora del estado de ánimo:
Los aceites esenciales cítricos, como la naranja y el limón, son conocidos por sus propiedades energizantes y pueden mejorar el estado de ánimo, ayudando a combatir la depresión leve y el cansancio.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico:
Algunos aceites esenciales, como el árbol de té, el eucalipto y el tomillo, tienen propiedades antimicrobianas y pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, reduciendo la incidencia de infecciones.
- Mejora de la función cognitiva:
La aromaterapia puede mejorar la concentración y la memoria. Aceites como el romero y la menta son conocidos por sus efectos estimulantes sobre la mente.
- Alivio de problemas respiratorios:
El eucalipto, el pino y la menta pueden ayudar a abrir las vías respiratorias, aliviar la congestión y mejorar la respiración en casos de resfriados, gripe y alergias.
- Equilibrio hormonal:
Los aceites esenciales como la salvia y el geranio pueden ayudar a equilibrar las hormonas, lo cual es beneficioso para aliviar síntomas del síndrome premenstrual (SPM) y la menopausia.
- Mejora de la piel:
Algunos aceites esenciales tienen propiedades antisépticas y antiinflamatorias que pueden ayudar a tratar afecciones de la piel como el acné, el eccema y la psoriasis.
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Efectos positivos de la aromaterapia en los niños
Los efectos positivos de implementar la aromaterapia en los niños son los siguientes:
- Les ayuda a relajarse y promueve el sueño: Estos aceites ayudan a calmar a los bebés y niños, promoviendo un sueño reparador y reduciendo el insomnio y las inquietudes nocturnas. Un ambiente relajante es crucial para el desarrollo saludable y el bienestar emocional de los más pequeños.
- Mejora del estado de ánimo: Un niño feliz y relajado es propenso a interactuar de manera positiva con su entorno y a aprender de manera más efectiva.
- Estimulación cognitiva y sensorial: La aromaterapia contribuye al desarrollo de la memoria y la concentración, favoreciendo un entorno propicio para el aprendizaje y la exploración. Los aromas pueden convertirse en parte de las rutinas diarias, proporcionando estímulos sensoriales beneficiosos.
- Apoyo del sistema inmunológico: Utilizados adecuadamente, pueden contribuir a prevenir infecciones y mantener la salud general de los niños. La incorporación de aceites esenciales en la rutina diaria puede ser una forma preventiva y proactiva de cuidar la salud infantil.
¿Cómo pueden usar los niños la aromaterapia?
La seguridad cuando se trata de los más pequeños es algo imprescindible, por lo tanto es importante que antes de introducir esta práctica a la vida de tu bebé se acuda al médico, ya que la forma de uso y aplicación depende mucho del funcionamiento adecuado de la aromaterapía.
Mientras tanto dejamos aquí una breve guía para la aplicación de aromaterapia en niños:
Recién nacidos de 0-3 meses
Evita el uso directo: Para los recién nacidos, se recomienda evitar la aplicación directa sobre la piel delicada y sensible. Por lo tanto, lo más recomendable sería el uso de aromaterapia a través difusores de aceites esenciales.
Bebés de 3-6 meses
Dilución segura: A partir de esta etapa ya puedes comenzar a utilizar aceites esenciales en diluciones extremadamente bajas y seguras para el bebé. En este caso ya puede ser aplicado en forma de masajes suaves.
Bebés de más de 6 meses
Aumenta la concentración: A medida que el bebé crece, se puede aumentar la concentración de los aceites esenciales y aplicarlos de manera más directa. Utiliza aceites que sean aptos y seguros para la edad del niño.
Cuáles son los aceites más indicados para los niños
La aplicación de la aromaterapia en niños y bebes está ganando popularidad debido a sus múltiples beneficios y su enfoque natural. Algunos ejemplos de aceites esenciales que pueden ser muy positivos para los niños son:
1. Para los más pequeños (recién nacidos hasta 1 año): los aceites esenciales de mandarina, limón y lavanda ayudan a los bebés a dormir de manera relajada y a prevenir o combatir los mocos, tan comunes en esta etapa.
2. De 1 a 5 años: Los niños pueden comenzar a utilizar aceites esenciales de naranja y árbol de té.
3. De 6 a 10 años: se pueden utilizar muchos más aceites esenciales para fortalecer el sistema inmunológico y tratar catarros, gripe, anginas, entre otros. A los aceites previamente recomendados (lavanda, lavandín, espliego, limón, naranja y árbol de té) se pueden añadir aceites esenciales de eucalipto radiata, ravintsara, pino y menta.
4. Para niños a partir de 10 años y adolescenetes: Se pueden añadir aceites de romero, clavo, orégano, esucalipto y tomillo.
Existen diferentes olores y se trata de elegir el que más ayude a obtener los resultados efectivos que promete la práctica de la aromaterapia.
¡Pruébalo y nos cuentas cómo te ha ido!
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