Consejos para aplicar correctamente los polvos terracota

Muy atrás queda la época en que griegos y romanos maquillaban sus rostros para lograr un tono de piel cuanto más pálido mejor. En aquel entonces, la piel blanca era símbolo de pureza, salud y estatus social en contraposición a la piel morena, asociada a la pobreza y al trabajo de campo.

Más tarde, ya en los años 20, se empezó a valorar mucho el efecto favorecedor que producía la piel bronceada. Desde entonces, la exposición al sol para lograr subir de tono la piel fue un must para todos aquellos amantes del efecto “buena cara”.

Pero llegados los 80, surgió una noticia que cambiaría los hábitos de muchos: la exposición prolongada al sol aumentaba considerablemente el riesgo de sufrir cáncer de piel y otras afectaciones cutáneas. Ante ello, en 1984, una empresa cosmética francesa creó un producto revolucionario que permitiría lucir bronceado todo el año, aplicándolo fácilmente en una sola pasada: los polvos terracota.

Desde aquel momento, los polvos bronceadores o terracota se convirtieron en un producto imprescindible en el catálogo de cualquier empresa de maquillaje, siendo fieles aliados de aquellos que quieren lucir un bonito efecto bronceado durante todo el año. Pero, ¿Cómo elegir el terracota más adecuado? ¿Cómo aplicarlo correctamente?

La elección del tono y la textura

Para lograr un efecto moreno natural lo más importante es elegir bien el tono. Para acertar, lo ideal es tener en cuenta que el tono de nuestra piel varía a lo largo del año, con lo que lo mejor es tener una paleta que combine varias tonalidades para poder escoger una u otra en función del color base de la piel en cada momento.

En todo caso, la recomendación para obtener un efecto bronceado natural es optar por tonos más rosáceos para pieles claras y tonos más intensos para pieles oscuras, eligiendo siempre un color de tan solo 1 tono superior al de nuestra piel.

A nivel de textura (mate o nacarada) la elección siempre irá en función de las imperfecciones de la piel. Para pieles muy uniformes son ideales las terracotas nacaradas, para pieles con más imperfecciones se recomiendan las terracotas mate.

Consejos de aplicación

Los polvos terracota se pueden aplicar solos, simplemente sobre la crema hidratante, o sobre una base de maquillaje ligera (lo que es aconsejable para dar a la piel un aspecto más uniforme). Un error muy común es aplicar los polvos sobre todo el rostro, cuando lo indicado es aplicarlos en zonas concretas como pómulos, línea central del puente de la nariz, frente y barbilla.

Para ello, es importante utilizar una brocha de maquillaje ancha y suave (si puede ser con corte biselado mejor) que permita maquillar con trazos definidos y estructurar el rostro. En el momento de la aplicación, cogeremos siempre una pequeña cantidad de producto y realizaremos movimientos suaves para difuminarlo, siempre estamos a tiempo de añadir producto e intensificar el resultado en función de si queremos un look más natural (óptimo para el día) o más intenso (indicado para la noche).