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Conocemos como piel sensible, o piel reactiva, aquella que es más propensa a padecer reacciones adversas en respuesta a estímulos externos como el sol, el frío, los cambios bruscos de temperatura, el estrés, las hormonas, los cosméticos, ...entre otros.
Características de la piel sensible
Algunas de las principales características de la piel sensible son:
- Enrojecimiento y picazón
- Sensación de ardor o quemazón
- Descamación o sequedad excesiva
- Tendencia a desarrollar manchas rojas o ronchas
- Mayor susceptibilidad a las alergias
Cuidados de la piel sensible
Para cuidar la piel sensible, es importante seguir algunos consejos y hábitos:
- Utilizar productos específicos para piel sensible: los productos diseñados específicamente para la piel sensible, como la gama Tolerance de Florame, son menos irritantes y suaves para la piel.
- Evitar productos con fragancias y alcohol: estos ingredientes pueden irritar la piel sensible y causar reacciones adversas.
- Limitar la exposición al sol: la piel sensible puede ser más susceptible a las quemaduras solares y al daño solar. Es importante utilizar protectores solares adecuados, así como sombreros, gafas de sol y ropa protectora.
- Mantener la piel hidratada: la piel sensible tiende a ser más seca, por lo que es importante mantenerla hidratada con alguna crema facial hidratante suave y sin fragancias.
- Evitar frotar la piel con fuerza: esto puede irritar la piel y causar reacciones adversas.
- Usar detergentes suaves: los detergentes fuertes pueden irritar la piel sensible. Es importante elegir productos de limpieza suaves y sin fragancias.
- Evitar alimentos y bebidas que puedan irritar la piel: ciertos alimentos y bebidas, como el alcohol y los alimentos picantes, pueden irritar la piel sensible.
Cosméticos para piel sensible
Si tienes piel sensible, es importante buscar productos que contengan ingredientes naturales y suaves que no irriten tu piel.
Aquí te dejamos con algunos componentes de cosmética natural que pueden ser adecuados para ti:
- Aloe Vera: El aloe vera es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes. Es ideal para pieles sensibles, ya que hidrata y ayuda a reducir la inflamación y el enrojecimiento.
- Aceite de jojoba: El aceite de jojoba es similar al aceite natural que produce nuestra piel, lo que lo hace una buena opción para hidratar la piel sin causar irritación. Además, es rico en vitamina E, que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
- Caléndula: La caléndula es conocida por sus propiedades curativas y calmantes. Puede ser útil para reducir la inflamación y el enrojecimiento en pieles sensibles.
- Aceite de argán: El aceite de argán es rico en ácidos grasos esenciales y vitamina E, lo que lo convierte en un buen hidratante para pieles secas y sensibles.
- Manzanilla: La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes, lo que puede ayudar a reducir la inflamación y el enrojecimiento en la piel sensible.
- Aceite de rosa mosqueta: El aceite de rosa mosqueta es rico en ácidos grasos esenciales y vitamina A, que puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la textura de la piel.
- Avena: La avena es un ingrediente suave y natural que puede ayudar a aliviar la piel irritada y seca. También tiene propiedades antiinflamatorias y puede ser útil para reducir el enrojecimiento.
Recuerda que cada piel es única y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Te recomendamos realizar pequeñas pruebas antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento facial, para verificar que éste sea el más adecuado.
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