Aromaterapia por difusión: tipos de difusores de aceites esenciales

El primer contacto que tenemos muchos de nosotros con los aceites esenciales es a través de la difusión. Ya sea porque ese olor nos ha gustado y nos ha transportado a algún momento feliz de nuestra infancia, porque nos ha venido el recuerdo de aquel lugar maravilloso que era un remanso de paz donde algún día nos gustaría volver, o simplemente porque nos han recomendado su uso a nivel terapéutico. Para poder disfrutar de la aromaterapia por difusión, lo primero que necesitamos es un difusor de aceites esenciales.

Qué es un difusor de aceites esenciales

Los difusores de aceites esenciales son aparatos que sirven para dispersar micropartículas de aceites esenciales en el ambiente. De este modo podemos inhalarlos, disfrutando de su aroma y beneficiándonos de sus múltiples propiedades.

Tipos de difusores de aceites esenciales

Para trabajar la difusión de aceites esenciales, y beneficiarnos de los beneficios de la aromaterapia en nuestro hogar o espacio de trabajo, existen diferentes tipos de difusores:

• Difusores de calor:

  Los difusores de calor evaporan los aceites esenciales a través del proceso de calentamiento. Pueden ser eléctricos o no (pueden utilizar el calor de una vela, por ejemplo). En este caso, debemos tener en cuenta que, aunque algunos de ellos funcionan con temperaturas muy bajas, las altas temperaturas neutralizan algunos de los compuestos del aceite esencial, con lo que se pueden llegar a perder algunas de sus propiedades. Lo que tienen de bueno es que son muy silenciosos.

• Difusores por evaporación:

  Los difusores por evaporación utilizan un ventilador para evaporar el aceite esencial, ello hace que el aroma se disperse rápidamente por la estancia donde lo coloquemos. Lógicamente, son más ruidosos que los anteriores.

• Difusores ultrasónicos:

  Los difusores ultrasónicos tienen un motor interior ubicado en la base del aparato que, una vez activo, produce una vibración a una frecuencia ultrasónica que permite combinar el agua y el aceite. Este proceso genera una niebla aromática seca que aporta aroma a la estancia, a la vez que crea un ambiente saludable y terapéutico. Funcionan como humidificadores (con o sin aceites esenciales), con lo que son también beneficiosos en invierno.

• Difusores por nebulización:

  Los difusores por nebulización utilizan un atomizador para crear micropartículas del aceite esencial y, posteriormente, dispersarlas en el aire. La gran ventaja de esta opción es que, además de no utilizar calor, no es necesario diluir el aceite en agua con lo que éste se dispersa puro y sin alteraciones, conservando todas sus propiedades. Como punto negativo, es que se trata de un tipo de difusor más ruidoso que el ultrasónico y acostumbra a tener un coste más elevado.

Tanto a nivel de difusores como de aceites esenciales, en Bionature trabajamos con Florame y Born to Bio, dos marcas que nos ofrecen múltiples opciones de difusión y sinergias compuestas de aceites esenciales que combinan bien a nivel olfativo y/o que tienen un uso terapéutico específico. A su vez, también podemos optar por utilizar algún aceite esencial unitario para la difusión, lo único a tener en cuenta en este caso es que el aceite elegido sea adecuado para ese uso. Otra opción es la difusión por capilaridad, en este caso Florame nos ofrece su difusor provenzal de madera, una opción sencilla de trabajar con los aceites unitarios o en sinergia ya sea; en el coche, en la oficina o en casa. La difusión es una buena forma de trabajar la aromaterapia sin riesgos para toda la familia y para cualquier época del año que requiera un trabajo terapéutico. ¿Lo has probado? Cuéntanos tu experiencia.