Guía para maquillarse paso a paso

Hoy te traemos una pequeña guía para que sepas cómo maquillarte paso a paso.

Paso 1: Limpieza facial e hidratación

Antes de empezar con el ritual de maquillaje diario es esencial limpiar bien el rostro, ya sea directamente con agua fría o con algún producto específico de limpieza facial, como un agua micelar o un desmaquillante.

Posteriormente a la limpieza, lo ideal es aplicar la crema facial hidratante más adecuada según el tipo de piel.  Ello servirá para nutrir la piel y prepararla para recibir el maquillaje, de modo que éste no acabe engrasándola o secándola con su aplicación.

Paso 2: Primer o prebase

Paso imprescindible en pieles más maduras o con imperfecciones visibles. La aplicación del primer (o prebase) servirá para alisar el rostro, tapando poros abiertos y difuminando imperfecciones y líneas de expresión. Además, es perfecto si lo que queremos es prolongar la duración del maquillaje.

Paso 3: Base

Éste acostumbra a ser un punto un poco conflictivo entre los maquilladores profesionales. Mientras que unos optan por aplicar primero el corrector y después la base, otros defienden firmemente la opción a la inversa.

¿Es necesario el uso de correctores? Obligatorio no es, pero lo cierto es que la gran mayoría de pieles tienen alguna marca o algún granito que tapar, además de ojeras o líneas de expresión en el caso de pieles más maduras.

Por ello, suponiendo que vamos a utilizar base y corrector, nosotros apostamos por aplicar primero la base que maquillaje para tapar el máximo de imperfecciones y no sobrecargar la piel con corrector. Además, si aplicamos primero el corrector es fácil que se desplace cuando apliquemos la base encima con lo que, bajo nuestro punto de vista, este orden disminuiría su resultado.

En cuanto a tipos, tenemos las bases de maquillaje fluidas (ideales para pieles de normales a secas) y las bases de maquillaje compactas (perfectas cuando se busca un efecto de maquillaje natural).  

Paso 4: Corrector

Una vez aplicada la base, podemos detectar fácilmente los puntos más conflictivos del rostro y aplicar el corrector únicamente en las zonas donde sea necesario. Para aplicarlo correctamente es muy importante tener en cuenta la máxima “menos es más” y aplicarlo en cantidades muy pequeñas, difuminándolo bien por la zona afectada.

A nivel de correctores, hay que tener en cuenta que existen correctores distintos en función de las zonas a tratar. Así tenemos, por ejemplo:

-        Los correctores amarillos están pensados para tapar ojeras de tonalidades moradas o lilosas.

-        Los correctores verdes son ideales para rojeces, granitos o pequeñas marcas rosáceas.

-        Los correctores naranjas se utilizan para ojeras muy marcadas y de tonos más bien azulados.

-        Los correctores lilas son perfectos para disimular imperfecciones de tonos amarillentos o marrones.

Así, en función de la zona a trabajar, utilizaremos un tipo de corrector u otro.

Paso 5: Colorete

El colorete es un must en todo proceso de maquillaje. Además de dar vida al rostro, ayuda a resaltar pómulos y a afinar facciones. De coloretes hay de muchas tonalidades, pero los rosados o melocotón son los sin duda los más populares, ya que suelen ser los más favorecedores.

Paso 6: Sombras

Llegamos a la guinda del pastel: las sombras de ojos.

En nuestro artículo “maquillaje de ojos paso a paso” hablamos detalladamente sobre cómo sacar el máximo partido a la mirada. Y es que, queramos un efecto natural o uno más impactante, las sombras de ojos siempre tendrán un papel protagonista en nuestro maquillaje.

Elijamos los colores que elijamos, siempre debemos tener en cuenta que debemos utilizar los tonos más claros para la zona central y el lagrimal y los más oscuros para la parte exterior del párpado móvil.

Paso 7: Delineador o “eyeliner”

Junto con las sombras, los delineadores de ojos son otro de los elementos clave si queremos lograr una mirada definida. A menudo no son fáciles de aplicar, pero merece la pena realizar el esfuerzo y aprender a aplicarlo correctamente, pues el resultado es espectacular. La clave está en realizar un trazo (fino o grueso) a ras de las pestañas del párpado superior, empezando desde el centro del ojo hacia afuera.

Paso 8: Máscara de pestañas

Para acabar el maquillaje de ojos, aplicaremos la máscara de pestañas. Igual que en el caso de los correctores, también elegiremos una máscara u otra en función de lo que queramos conseguir. En base a ello, elegiremos:

Máscara de pestañas volumen para densificar.

Máscara de pestañas elongadora si lo que queremos es para alargar y curvar.

Máscara de definición para resaltar y lograr un maquillaje natural.

 

Paso 9: Pintalabios

Para acabar, daremos el toque final a nuestro maquillaje con un buen labial. Si en conjunto hemos trabajado un maquillaje natural y queremos algo que encaje con este estilo, podemos optar por un gloss nude que aporte hidratación y brillo a nuestros labios o una barra de labios de un color neutro. Si, por el contrario, queremos resaltar nuestra boca podemos elegir un pintalabios de un color potente, como un rojo intenso o un morado.

Si además queremos conseguir que nuestro maquillaje de labios sea más preciso y duradero, podemos utilizar un lápiz de labios para perfilar el contorno y rellenarlos creando una base para la barra de labios.

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